Una parte del camino de entrada a mi vivienda es público, la otra parte es común con la empresa. Al ser vecinos, ambos tenemos servidumbre de paso por el mismo lugar, manteniéndose la situación existente antes de que la empresa se instalara en la zona.
Hace una hora, la policía municipal llamó a mi puerta. La empresa había solicitado su presencia por un problema con el camino. Os lo explicaré:
Como he comentado en otras entradas, la presencia de aspersores de riego a lo largo del camino público, debido a la gran cantidad de polvo en el ambiente que afecta al colegio, es inadmisible, y ha sido denunciada en muchas ocasiones, ya que no toleraré que la empresa se adueñe de un camino público por el que pasamos todos los vecinos y lo obstaculice con aspersores de riego. Las medidas correctoras deben llevarse a cabo dentro de las instalaciones de la empresa y no en la vía pública.
Hace unos cuantos meses, el problema de los aspersores volvió a repetirse, hasta el punto de que uno de ellos hacía barridos de agua ocupando todo el camino, pero esta vez, se trataba de la parte privada, por lo que tras llamar a la policía, me comentaron que seguramente se trataba de un tema civil. Mientras les explicaba el problema, una empleada de la empresa (desconozco su cargo), se acercó y furiosa comenzó a increparme y a decir que estaba hasta el moño de nosotros y de nuestras denuncias y amenazó con tapar la canalización del camino para que en la temporada de lluvias, el agua mezclada con lodos y cemento, entrase por mi finca. Por curioso que parezca, toda esta escena no fue reflejada en el parte policial, a pesar de la presencia de la patrulla, testigo de la amenaza.
Seamos realistas, todo esto es una tontería. Con todo el problemón de esta empresa, resulta una nimiedad un poco de agua. Más bien parece una represalia infantil por parte de esta señora, que viendo la cantidad de problemas legales que le están cayendo a la empresa, trata de fastidiarme por este lado.
Pero claro, llega la lluvia y se cumple la amenaza. Y de un poco de agua nada, de pronto me encuentro con el cierre de mi portal taponado por la cantidad de arena, grava y cemento, que al secar se convierte en una masa dura. Dentro de la finca, todo el camino igual, hasta la puerta de la casa, todo lleno de lodo, pero no de barro o tierra, sino de cemento.
Ante esta situación, lo que ellos deshicieron, lo volví a rehacer yo, para mantener la canalización natural de las aguas, y al día siguiente vuelta a empezar, y así comenzó un absurdo toma y daca sin sentido, hasta hoy, que decidieron llamar a la policía.
En este video podeis comprobar los destrozos en la canalización de las aguas, que la empresa causó con una excavadora, al margen derecho, lo cual, unido al cemento acumulado, impiden el transcurso normal del agua, provocando intencionadamente que los lodos lleguen hasta mi portal.
Tengo que decir que cuando todo esto empezó, cuando abrieron la canalización y empezaron a echarme sus vertidos, denuncié ante el ayuntamiento que mandó a un técnico para que hiciera el consabido informe, pero advirtiéndome ya de que seguramente era un tema civil.
Para mi sorpresa, tras la presencia hoy de la policía, acudí de nuevo al ayuntamiento y ni corto ni perezoso, el concejal de medioambiente estaba perfectamente enterado del asunto, de la presencia de la policía y acusándome de haber sido yo el causante de todo.
Es increible. Pues sabeis que os digo, que me denuncien si les da la gana, a ver qué explicación dan delante de un juez de por qué no quieren canalizar el agua de la "lluvia", ¿no será porque de lluvia no tiene nada?, ¿no será porque el agua transcurre de forma natural y acaba desembocando en el río?, ¿no será que si esa agua llega al río, si analizan su composición se va a comprobar que contiene cemento y otros aditivos contaminantes?, ¿no será que ahora más que nunca la empresa se juega el permiso de vertidos que consiguieron de forma dudosa de Aguas de Galicia?. Ya lo veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario