Moción de Lesividad: Reflexiones

Una vez examinadas las opiniones de los distintos grupos políticos en relación con la moción sobre la lesividad, expondré mi opinión sobre este asunto:

Para empezar, me gustaría saber si cada una de estas personas sabe realmente qué es lo que están votando, porque parecen interpretar que lo que se pretendía era obligar de alguna manera al juez a que dicte sentencia dándole prioridad sobre otros casos, cuando esa no es para nada la intención. Tal vez, si se interpreta de manera literal el acuerdo se pueda considerar de esa manera, y a eso se agarran una vez más para excusarse y votar en contra.
Desde que este procedimiento ha quedado visto para sentencia ha habido novedades, tanto judiciales como "reales", a saber, tanto la firmeza de la sentencia de los derechos fundamentales como la imposibilidad de legalizar las instalaciones por parte de Aguas de Galicia, además de una actividad que a día de hoy cada vez va en aumento, son de suficiente entidad para que el Concello, como demandante, ponga en conocimiento del juzgado estos hechos, haciéndole saber asimismo que se está ocasionando un perjuicio importante para las partes.
Es este perjuicio, suficientemente argumentado, lo que debería poner en conocimiento del juzgado en este caso, alegando de la misma manera que han hecho en otras ocasiones que la tardanza puede causar perjuicios de difícil o imposible reparación para los perjudicados.

Una vez dicho esto, trataré de hablar más llanamente sobre cada una de las opiniones vertidas en el pleno.
Veamos, el portavoz del BNG parece tener una bola de cristal al afirmar que el conflicto está a punto de resolverse. 4 años han pasado y este hombre sabe que será pronto, o eso le han dicho. Una vez más y lo siento por él, le han mentido. Aunque mañana mismo saliese una sentencia en este asunto, habrá recurso, por lo que el conflicto estará lejos de resolverse.
Les recuerdo que este conflicto existe única y exclusivamente por responsabilidad del Concello, ya que existiendo una sentencia firme que obliga a paralizar la actividad de la cementera mientras tarda en resolverse la lesividad, es el propio Concello el que por una parte afirma defender el cumplimiento de las sentencias y por otra se niega a hacerlo.
Los tiempos son los tiempos y los procesos son los procesos, pero de poco vale que se dicte una sentencia si una vez firme se niegan a ejecutarla. Si saliera esta y no les beneficia, ¿la van a cumplir? NO. Van a recurrir, como sucedió en todas las ocasiones anteriores y una vez firme, ¿si no les beneficia la van a ejecutar? .
Estas personas parecen votar alegremente un tema sin reflexionar siquiera en el daño que pueden causar, incluso para el propio Concello, porque les recuerdo que siguen consintiendo la vulneración de nuestros derechos fundamentales al permitir la actividad clandestina de la planta de hormigón, y ha sido el propio Concello el que ha sido advertido en muchas ocasiones por los jueces y tribunales de estos hechos.
El alarde de cinismo del discurso final, dándole una palmadita en la espalda a AER por hacer público algo que ellos saben de sobra y sobre lo que no han movido, ni piensan mover un dedo para solucionarlo, es ridículo, sinceramente.

El Sr Orge, como buen representante del PSOE, da a entender que pase lo que pase votarán en contra de cualquier cosa que suponga cerrar la cementera. En el fondo, su postura es lógica, siguiendo la estela de sus predecesores que la han mantenido en funcionamiento todos estos años. Si el partido socialista del Concello de Redondela quisiera que la justicia cumpliese con su misión hace años que esta empresa estaría cerrada.
Por supuesto que los juzgados están sobresaturados desgraciadamente, pero, el Concello no puede ni debe involucrarse en ello, sin embargo sí puede criticar públicamente al juez titular del juzgado Contencioso nº 1 de Vigo.

La Sra Paris repite el mismo argumento que sus compañeros, algo más sencillo que pensar o argumentar por sí misma.


Sólo me resta decir que ha aumentado el volumen de trabajo en la planta de hormigón en estos últimos días. Que en varias ocasiones han comenzado a trabajar a las 7 de la mañana, algo que también incumple la primera sentencia de derechos fundamentales. Y que llegará un momento en que esta situación no se podrá sostener por más tiempo.