La asociación de padres de alumnos ha suspendido indefinidamente las clases de educación física en el colegio de Porto Cabeiro, sito en la parroquia de Vilar. Esta actitud fue adoptada ante la imposibilidad de desarrollar tales clases, como se venía haciendo hasta ahora, tanto en el campo de deportes como en el pabellón, debido al constante paso de camiones que generan un polvo irrespirable.
Ese polvo procede, principalmente, del tránsito de camiones de hormigón y con cemento en polvo que afecta de forma notoria al centro escolar en sus instalaciones deportivas, dada la proximidad (apenas cincuenta metros) de la factoría al colegio.
La APA, que ha remitido escritos a los organismos competentes (Delegación de Educación y concello), adopta esta medida drástica al no poder garantizar las clases en condiciones idóneas para la salud de profesores y alumnado.
De esta suerte, más de mil alumnos de EGB y Preescolar, en su mayoría procedentes de Vilar de Infesta y de San Esteban de Negros, se quedarán sin estas clases en tanto no sea subsanada esta anomalía. Aparte del polvo de cemento, el tránsito y el ruido procedente de la actividad fabril deterioran las que deberían ser normales condiciones para impartir la docencia.
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