Hoy nos despertamos con una nueva resolución de la Alcaldía de Redondela en la que se me informaba de que tras el precintado anterior y vistos los informes de la policía local en los que se da cuenta de la rotura de los precintos y el funcionamiento de las actividades objeto de los mismos, se procederá este viernes 2 de octubre a un nuevo precintado en las mismas condiciones que el anterior.
Creo que como conocedor de la historia de esta empresa, puedo aventurar sin miedo a equivocarme que el resultado será el mismo, de nuevo romperán los precintos y continuarán trabajando. Y es que la historia ya nos la sabemos y ya que los protagonistas y las consecuencias de sus actos siguen siendo los mismos, el resultado no cambiará. Pagar por seguir ilegal es más barato que legalizarse. ¿Qué supone para una empresa una sanción económica de 600 € por una falta de desobediencia a la autoridad?, ¿por qué no lo consideran delito y le imponen una pena de cárcel al empresario?. Me temo que eso no lo verán mis ojos. El Ayuntamiento jamás haría una cosa así. El ensañamiento que tuvo hacia nosotros en el juicio de derechos fundamentales dista mucho de su actitud en los pleitos frente a la empresa. El empresario está tranquilo en ese sentido, por eso hace lo que hace. Viene a mi mente la palabra "permisividad" que tanto ha nombrado el Alcalde de Redondela, y es que hay que ser "permisivos" con las empresas, que por algo crean puestos de trabajo. Así que esta empresa y este empresario son prácticamente intocables, y da igual lo que hagan, que la excusa de los puestos de trabajo da para mucho y más en la actualidad.
Para no extenderme más, os comento para que veais con vuestros propios ojos que no miento al decir que la historia se repite una y otra vez con esta planta de hormigón ilegal. A continuación os muestro los precintos que se han llevado a cabo en los últimos años, todos ellos sin consecuencias para la empresa.
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