La solución más sencilla

En mi último post ya comenté que hablaría sobre la postura del Concello de Redondela tras varias reuniones mantenidas con miembros de la corporación municipal. Quiero dejar claro, que se trata únicamente de la opinión personal de la que escribe, y que seguramente (en el fondo eso espero), sean conclusiones precipitadas fruto de una gran frustración y "mala leche". El caso es que si no recuerdo mal, hemos tenido unas cuatro reuniones: con el alcalde, el concejal de urbanismo y con el concejal de cultura, turismo y patrimonio. Algunas reuniones solicitadas por nosotros y otras surgidas por su iniciativa de manera espontánea. En todas ellas, el ambiente ha sido cordial y correcto, como era de esperar, formas éstas que se habían perdido con la anterior corporación. A pesar de todo ello, y no quiero quedar como una desagradecida, sólo he podido llegar a una conclusión: la solución más sencilla es apoyar al más fuerte y a nosotros "que nos den". Me explico, en todas estas reuniones se nos ha dicho que lo de la cementera es un marrón, que es difícil de solucionar y que deben ser prudentes por el tema de la indemnización. Y lo entiendo, es un charco en el que se metieron solitos "otros" y que ahora "éstos" no saben como solucionar. Nadie quiere la ruina del Ayuntamiento, de acuerdo. Tienen que tener cuidado de que "si hacen A no vaya a surgir B y sea peor". Tras vueltas y vueltas a la misma historia, todos y cada uno de ellos nos han dicho, muy diplomáticamente eso sí, que van a esperar a que la justicia decida. En pocas palabras, en caso de duda no van a hacer nada y a nosotros "que nos den". Ya sé que a priori decir "que la justicia decida" es lo más coherente y algo en lo que cualquier ciudadano estaría de acuerdo. Pero si analizamos el contexto no tardamos en preguntarnos, ¿a qué justicia se refieren?, porque yo tengo en mis manos una sentencia del Tribunal Superior de justicia de Galicia que protege mis derechos y que le está diciendo al Concello que no tengo por qué soportar que una empresa sin licencia trabaje hasta que lo resuelva la justicia (hasta que se resuelva el contencioso acerca de la declaración de lesividad de la anulación de la licencia). Esto es, mientras se resuelve el meollo del asunto (unos 4 o 5 años tal y como van las cosas), la cementera no podría seguir trabajando, y eso lo dice la justicia. Sin embargo, parece que para el Concello esta justicia no es la que vale, y quieren que la empresa siga trabajando hasta que la "otra" justicia resuelva (ya digo que en un futuro incierto tal y como van los juzgados). Visto lo visto, la única conclusión a la que he podido llegar es que temen las consecuencias del poderoso, incluso si éste no tiene el respaldo de la justicia, pero no de incumplir lo que perjudica al más débil, que sí cuenta con ella. La solución más sencilla es, para ellos, apoyar al más fuerte, (aunque sea por omisión) y a nosotros "que nos den".