Como era de esperar los resultados de la comparecencia del alcalde no resolvieron nuestras dudas, más bien crearon otras nuevas. Sin mojarse, se dedicó a responder echando "balones fuera", algo en parte comprensible ya que la situación de la cementera es heredada, por lo que su responsabilidad en el tema en cuestión es reducida.
Sin embargo, la actitud decidida de rechazo hacia la planta que nos había mostrado en nuestra entrevista con él, es cosa del pasado, y no sabemos si por exceso de prudencia o simple cobardía ante lo que se le pueda venir encima, el edil no aclaró ´suficientemente la cuestión más importante para nosotros: la ejecución de la sentencia de derechos fundamentales que ´paralizaría la actividad.
A la cuestión de la rotura de los precintos, el actual gobierno sigue la línea del anterior. Es el Juzgado de lo Penal de Redondela el que debe actuar, ya que el administrador de la cementera ha sido imputado por desobediencia, por lo que cada vez que hay una nueva rotura se le envía a dicho juzgado. Esto ya lo sabíamos, se ha hecho ya hasta en catorce ocasiones. Lo que no entendemos es cierta pasividad por parte del Concello en este proceso en sí y la tardanza exagerada en su resolución, además de limitarse al uso del precinto como único recurso, sin plantearse otras medidas más contundentes.
Sobre la cuestión de la lesividad, dado que fue la corporación anterior la que organizó todo, básicamente su respuesta fue: a mí que me cuentas, pregúntale a ellos (no de manera literal, claro).
De igual modo respondió que no le constaban denuncias de vertidos o por emisión de polvo (desde que están ellos).
La petición de responsabilidades a los miembros de la Comisión de Gobierno que concedieron la licencia, está fuera de cuestión por el momento ya que el alcalde solicitó "prudencia" hasta que se resuelvan los procesos pendientes.
Y por último, la respuesta que más nos importaba sobre el cierre de la cementera. El alcalde se ha limitado a decir que "ha solicitado al juzgado los términos para ejecutar el fallo". Esta respuesta nos crea ciertas dudas, dado que la intención del Concello parecía contraria a su ejecución, como se demuestra en el escrito dirigido al juzgado, en el que solicitaban la suspensión de su ejecución hasta que se resolviese el procedimiento de lesividad.
En fin, como decir una cosa y hacer otra parece ser la tónica general hoy en día, y dado que dentro del propio Concello, unos dicen blanco y otros negro, nosotros seguiremos esperando a que la justicia actúe, mientras respiramos de vez en cuando, lástima que por la falta de trabajo que la mantiene menos activa, y no porque se haya hecho justicia.
Faro de Vigo ha explicado a la perfección todo lo referente a la comparecencia:
Bas traslada al Juzgado de lo Penal la rotura de precintos de la cementera de Millarada
AER, en su boletín mensual también comenta el tema:
BOLETIN AER
Gracias a ellos por su esfuerzo e interés.
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